Habiendo acabado Jose Luis Sampedro una magnífica intervención en la Asamblea Popular de Chamberí, el pasado sábado 8, oí un comentario que causaba bastante impacto. Dicho comentario formaba parte de una conversación:
-Qué poco morena te veo ¿No has ido a la playa?
-No, este verano he trabajado
-Jo, pues que suerte...
Ese "que suerte" me hizo pensar en la valoración del trabajo y cómo ha cambiado. Todos sabemos los problemas que esta crisis esta creando. En todos los países el paro ha aumentado, pero en España mucho más aún. Si bien es verdad que España tradicionalmente ha tenido mucho paro. La valoración del trabajo es este país es distinta que en otros. Alemania, Japón, Noruega son países con ejemplos de valoración del trabajo y de sentido colectivista, cosas que hasta ahora no han abundado en el país mediterráneo. Haré una pequeña valoración de esta crisis, a pesar de que dicen que no hay que valorar antes de que se acabe,no puedo espera a que analistas, economistas y hasta tertulianos varios aventuren a un fin de la crisis ya que pueden ser 3 meses , 2 años o los que dirían que se acababa semanas atrás. Las crisis no han de significar algo malo, sino un cambio. La economía debe ahora cambiar igual que lo esta haciendo la mentalidad ciudadana. Desde Cadalso a Larra, muchos escritores han dedicado hojas a criticar el espíritu perezoso, que algunos españoles parecen tener. ¿Y si poco a poco la animosidad española en cuanto al faenar esta aumentando, los ánimos hipotecarios están descendiendo, la desmesura ilógica del poseer y tener por encima de nuestras posibilidades parece estar agonizando? ¿Porque no cambian los mercados?. ¿Qué les falta por exigir o arrebatarnos? Cuasantes de la agonía del capitalismo, que visto así no es malo es malo, cuando lo pagan los que menos tienen. Ejecutores impíos de desahucios. Desesperados ahora por clientela. Ellos no deben pagar como en CaixaNova Galicia cuyos retiros suman valor por valor de 40 millones de €, solo su presidente se ha llevado 16,5 millones. Y sin embargo desde la UE y los bancos y fondos mundiales se obliga a los Gobiernos a rescatarlos y salvarlos. Pero piénselo bien... ¿Nos salvarían ellos a nosotros?
Gracias
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