martes, 24 de enero de 2012

Generación NoNo





Art. 23.1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos "Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo" Sin embargo, los últimos datos cifran en unos 700.000 jóvenes a los "ninis", esto es el 6% de la población activa por debajo de los 34 años. En cambio TODOS hemos quedado encasillados ya por esta definición y los "adultos" más catastrofistas sitúan a esta nuestra generación con poco o ningún futuro. Sin pensar siquiera en que parte de ese futuro depende de como nos dejen no solo el mercado laboral o la oferta universitaria sino el planeta mismo. En cambio, han sido pocos los que se oponen fervientemente al Plan Bolonia, siendo pocos también los estudiantes, este proceso de reeducación social donde pretenden imponer unos criterio mercantilistas supone una liberalización de la enseñanza pública de nivel superior. Los consejos sociales que "aconsejaban" a los consejos rectores, están tomando más peso y diseñas nuevos modelos educativos, son presididos por gente como Manuel Pizarro (PP) en la Autónoma y directivos de grandes empresas, también provoca una infantilización de los estudiantes pasando lista en las clases o haciendo horas obligatorias en la biblioteca, que atenta con aquello de compatibilizar trabajo y estudios. Además nos plantean un modelo único en el mundo la jubilación de becario en el que se puede trabajar mucho, cobrar poco con un contrato indefinido y una jubilación más que ínfima. En un mercado laboral complicado sin posibilidad de mejora, y donde no se valoran los estudios. Aún así se quejan cuando futuros médicos, ingenieros, y demás profesionales emigran a la omnipresente Alemania, dejando a sus espaldas a un país baldío que ha subvencionado sus estudios. Quiero añadir como conclusión que hemos de desterrar la idea de la educación como inversión, mucho menos como gasto, y empezar a contemplarlo como un derecho el número 26.1 "Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.". Reformulemos el término "nini", ya que el otro 94% somos los "NONO"  ya que NO podemos trabajar y nos ponen impedimentos para que NO podamos estudiar.

Gracias, en especial a Ángeles Diez por ejemplificar el espíritu crítico contra el Plan Bolonia

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