viernes, 23 de diciembre de 2011

Sin consumo no hay Navidad

El irónico destino de un país comunista con un árbol de Navidad.
Ya ha llegado la Navidad, y con ella los tópicos de cada años vuelven a reencontrarse, desde los anuncios de Freixenent y sus burbujas, hasta las comidas interminables que suben los animos y los gramos de alcohol en sangre pasando por este , en ocasiones, pestilente aire de bienaventuranza, reconciliación, amistad y demás cosas que el resto del año desaparecen. Y más allá del significado religioso que esta fiesta tenía y que perdió tiempo atrás, es el momento ideal para el consumo. Consumo en solitario, en pareja , con amigos, con familiares, sin control y así hasta conseguir que nuestra supuesta "felicidad" basada en la compra compulsiva y en el afán poseedor a cualquier precio (y no económico sino social y de recursos de otros países). Y como todo lo malo se pega, resulta que ahora en China esta extendiéndose la Navidad, teniendo este país un 59% de ateos. Claro que nos gusta a todos reunirnos en Navidad y agradar a nuestra conciencia pensando que estas cenas de empresas, comidas sirven para unir al grupo; o que los regalos en los que sin necesitarlos nos gastamos gran parte del sueldo conseguirán que el amor mutuo aumente; en esta sociedad que cada día parece más deshumanizada se puede conseguir una Navidad distinta. Con un gasto innecesario controlado mas a ser posible eliminado so beneficio del resto de habitantes, con una alimentación más basada en las verduras para ayudar así con los derechos animales, con unas compras sostenibles y una alegría que nos durase todo el año. Dejemos sino que las luces de las calles nos inviten a destrozar, que las nuevas tecnologías nos aisle en la aldea global, que los regalos se dejen aparcados, que los precios de la langosta se multipliquen por no comprar con antelación, que se juegue más dinero a la Loteria del que se podría llegar a ganar. Disfrutad de estas fiestas, pasadas en familia y rodeados de los buenos amigos, ya que a pesar de algunos reflejos de mi pensamiento catástrofista navideños es un buen momento para reunirse cabe la mesa y disfrutar de la agradable compañia. Como esta es la última entrada del año invito a todos a que en esos momentos pre-uviles se plantea algún objetivo serio consecuente y responsable que le y por que no nos ayude a ser un poco mejores.
Gracias y Felices Fiestas.

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