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| Registro de la sede de la SGAE por la polícia |
Hay un refrán español que dice que: "Hay que predicar con el ejemplo" y este refrán se adapta perfectamente a la situación en España con la SGAE, después de años intentando expoliar las libertades ciudadanas, acusandonos de ladrones, tachando algo que es innegable: que la cultura ha de ser libre y gratuita. Obviamente todos tenemos que ganar: cineastas, autores y espectadores, pero reitero TODOS no solo unos pocos. Como si cobrar en las peluquerías por poner la radio, o intentar cobrar a Fuenteovejuna por representar la obra que lleva su nombre fuera poco, consiguió que se aprobara la ya renombrada como Ley Sinde por la ministra que dio forma. Pero lo que ya todos sabíamos se ha confirmado, la SGAE era la unica saqueadora, con esas imputaciones por malversación de fondos y esas pensiones multimillonarias. Queda pues oficialmente conocido que los únicos que se comían el pastel de la cultura española eran los directivos, ni siquiera los autores. Por suerte siempre hubo algunos que apoyaron a Internet y el fenómeno de las redes P2P para compartir información. Otros sectores de la SGAE quieren llevar a cabo una reestructuración pero, al menos para mi, esta organización usurpadora ha perdido toda la poca credibilidad que tenía, y por mucho que se reestructure, no creo que la recupere. Al igual que el News of the world cerró después de sus 150 años de historia, debido a un escandalo de espionaje. La Sociedad General de Autores debería pensar en cerrar el chiringuito que tanto dinero ha dado a Teddy Bautista, que va a cobrar 24.500 € mensuales cuando se jubile de los fondos de la organización con sede en el bonito Palacio de Longoria de Madrid. ¿Quien es ahora el que destroza la cultura por dinero? ¿Quien es capaz de prostituir el arte para enriquecer a sus empresas? Hasta ahora la campaña de destrucción ha sido contra internautas pero ahora las cosas cambian totalmente... Pero tranquilos directivos de la SGAE nos conformamos con que se haga justicia y no os cobraremos por oír música entre rejas.
Gracias
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